lunes, 13 de julio de 2015

Gagliano: "Nunca pensé que iba a recibir tanta muestra de afecto"

Por Maximiliano de Mingo

Scrum.com
Gastón RevolScrumUn ejemplo en el rugby de Buenos Aires.

BUENOS AIRES -- “Querido Pablo. Nos has demostrado con tu enorme entereza y convicción a sobreponerse a muchos de los obstáculos que el destino nos depara. Sos sin dudas un espejo en el cual mirarnos cuando transitamos momentos difíciles y circunstancias no deseadas. Es nuestro deseo que disfrutes este momento a pleno y te vuelvas a divertir dentro de un campo de juego. Flia. Guillen”.
El texto precedente es el contenido de la carta que el árbitro Ariel Guillen le hizo entrega a Pablo Gagliano el último sábado, en el partido en que el pilar volvió a jugar como titular en la Primera de San Martín, luego de dos años, producto de un golpe de puño que le provocó la pérdida de la visión de su ojo derecho.

El juez del partido explicó los motivos de la entrega: “Hace tres años tuve una desgracia familiar y esta carta en verdad la escribió mi hija”, atinó a decir antes de que su voz se entrecortara y pidiera disculpas por no poder seguir hablando. La historia de Gagliano despertó admiración en muchos porque se trata de los valores que el rugby tanto promueve y no siempre logra reflejar.

“La verdad que nunca pensé que iba a recibir tanta muestra de afecto de gente que ni conozco. Me llegaron mensajes y llamados de todos lados. Desde el martes, que ya sabía que iba a jugar de titular, empecé a recibir mensajes de apoyo de amigos y de gente que no conozco también”, le contó el pilar a Scrum con su vuelta a las canchas ya consolidada. Incluso el presidente de Champagnat, rival en el último encuentro, se acercó personalmente a felicitarlo por su convicción.

- Ya habías jugado este año, pero nunca de titular, ¿cómo te sentiste con esta nueva oportunidad de completar los 80 minutos en la Primera de tu equipo?
- Desde que empecé este año a jugar de vuelta en Preintermedia, siempre soñé con entrar otra vez en Primera. Lo considero un objetivo cumplido.

- ¿Te estás adaptando?
- Estoy tranquilo, entrenando fui mejorando. Al comienzo me costaba recibir los pases, pero con el esfuerzo de todos los días lo fui recuperando. Adentro de la cancha ya me manejo bien, una vez que empieza el partido me olvido de todo, no sé si desde afuera se verá que cometo algún error.

- ¿Cómo tomaste la carta que te entregó el árbitro del partido? Tiene detrás una historia muy especial…
- Me contó que hace pocos años él perdió un hijo, y su hija escribió la carta donde me felicita por mi entrega. Me conmovió, no esperaba esas palabras. Pero una vez que empezó el partido traté de no pensar en otra cosa.

- En tu caso, los valores del rugby y la importancia que hay en el compañerismo quedaron expuestos desde el primer momento, porque tu club te acompañó en todo…
- Sí, el apoyo de mis compañeros fue fundamental para que yo esté nuevamente en la cancha. Lo mejor del rugby es esto, la unidad, la amistad que hay, es como una familia grande.

- Te tocó un partido difícil para jugar desde el arranque, con mucho roce y con resultado incierto…
- Me encanta, son los partidos que me gustan. Estábamos un poco nerviosos, queríamos hacer todo rápido y no nos supimos controlar, pero después nos calmamos y fue viniendo solo.

Después del partido, Gagliano salió al trote mientras un pasillo de gente del club y compañeros de equipo lo esperaban para ovacionarlo. Más allá de una limitación física, su constancia lo tiene nuevamente donde él quiere estar: “Yo no lo pienso, sólo quiero jugar.”

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